Plática impartida por el Dr. Jose Luis Aguilera Soriano, como parte de las Actividades de los Días Académicos del Servicio de Ortopedia Mixta del Hospital de Ortopedia "Dr. Victorio de la Fuente Narváez" (antes Magdalena de las Salinas) del Instituto Mexicano del Seguro Social, Ciudad de México Distrito Federal.
El pie equinovaro o pie zambo es una malformación al nacer que se puede corregir con el método Ponseti. El tratamiento del pie equino varo requiere de diferentes fases pero en el 97% de los casos permite una corrección total del pie.
El doctor César Galo García Fontecha es un reconocido experto en traumatología infantil. Puedes ver su perfil y pedir cita en:http://www.topdoctors.es/doctor/cesar...
El pie zambo recibe varios nombres como equinovaro y torto. El tratamiento con el método Ponseti evita deformidades.
Coral Díaz/SIPSE MÉRIDA, Yucatán.- Uno de cada mil niños nacidos vivos presenta pie equinovaro o piezambo, una afección congénita, que de atenderse a tiempo se obtienen buenos resultados, evita lasdeformidadesque les impidan hacer su vida normal.
Esta es una de las principales causas de atención a niños en el área de ortopedia, para lo cual se utiliza el método Ponseti, que ha dado buenos resultados a los pacientes.
La especialista en Ortopedia y Traumatología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Yucatán, Lucía Rodríguez Alcocer, explicó que el método de Ponseti es el menos invasivo y el más efectivo de los tratamientos del pie equinovaro, el cual se practica en bebés recién nacidos, a partir de los 11 ó 14 días, y es efectivo inclusive en bebés mayores hasta los 2 años de edad.
Este procedimiento consiste en la colocación de varios yesos que poco a poco y sin que el bebé sufra van enderezando sus pies en un periodo de seis semanas en promedio.
Sin embargo, en caso de persistir la deformidad a pesar del tratamiento con este método, se puede proceder a una cirugía.
La especialista señaló que el pie equinovaro se presenta cuando esta extremidad se curva hacia adentro y hacia abajo al existir factores genéticos asociados, la posibilidad de que esta deformidad reaparezca en un familiar es de 20 a 30 veces mayor que en la población general y también se asocia a la presentación podálica durante el embarazo.